Entrevistamos a Antonio Serrano, experto en Transformación Digital, Innovación y Liderazgo por el MIT, y CEO de Spartanhack (la primera escuela de negocios que combina programación y emprendimiento) y de Spacetechies (un espacio dedicado a la enseñanza de tecnología, competencias digitales, programación y robótica). Con Antonio vamos a aprender más sobre digitalización y formación. ¡Sigue leyendo!
Una de las ventajas de las startups frente a las grandes corporaciones es su agilidad, tanto a la hora de aplicar innovaciones como a la hora de cambiar estructuras o formas de trabajar. ¿Crees que es posible trasladar esas características a la gran empresa, o las grandes corporaciones están condenadas a ser menos ágiles para siempre?
Sin ninguna duda. De hecho, en este sentido las metodologías innovadoras que aplican las startups como lean, design thinking, agile y otras se están ya incorporando a muchas empresas. Es más, algunas están ya desarrollando sus propias startups internas a través de fórmulas de intraemprendimiento e innovación abierta. Creo que es una aproximación muy inteligente y necesaria.
Una de las tendencias actuales de grandes empresas (Telefónica, Mercadona, Bankia…) es crear hubs de innovación con startups para poder beneficiarse de sus innovaciones y su agilidad. Pero las pymes no pueden permitirse crear una red de startups a su servicio. ¿Cómo puede la pyme hacerle frente a las grandes empresas en cuanto a transformación digital?

La transformación digital no es otra cosa que el realineamiento de tecnologías, procesos y modelos de negocios para entregar mayor valor a clientes y empleados y así poder competir mejor en la economía digital. Dicho lo anterior, también es un tema de actitud más que de capacidad económica. Hoy en día se puede transformar digitalmente la empresa apalancándote en tecnología de terceros a costes francamente residuales. Lo que debe hacer la pyme es encontrar esos partners tecnológicos a buen coste para poder competir con mayor eficiencia.
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Muchas empresas nos llaman para aplicar gamificación en sus procesos, especialmente en los formativos, ya que aprender a través del juego puede ser mucho más eficiente. ¿Crees que se debería prestar más atención a las metodologías “experienciales” o “emocionales” a la hora de formar?
Sin ninguna duda, nos encontramos en lo que Joe Pine define como la “Economía de la Experiencia”. Las experiencias se quedan impregnadas en nuestro cerebro y generan lo que se conocen como las hormonas de la felicidad, es decir, dopamina, oxitocina y los opiáceos endógenos. Y estas hormonas de felicidad transforman a nuestro cerebro y nos transforman a nosotros mismos.
De ahí que hoy en día las nuevas generaciones no quieran productos o servicios, sino acceso a experiencias transformadoras.
Las nuevas generaciones no quieren productos o servicios, sino acceso a experiencias transformadoras. Entrevista a @aserrano1001 Clic para tuitear
El mundo cada vez cambia más deprisa, por lo tanto los perfiles profesionales se quedan desfasados con más rapidez. La formación continua es vital en este nuevo contexto, ¿pero crees que las empresas son conscientes? O lo que es peor, ¿Crees que a pesar de que son conscientes no están dedicando suficientes recursos a la formación de sus empleados?

La formación es fundamental. Nosotros siempre decimos que la educación no cambia el mundo; cambia a las personas que van a cambiar el mundo. Y esas personas tienen que formar parte de nuestros equipos, de nuestras empresas. Por eso, es importante que como empresarios dediquemos parte de nuestros recursos a formar a los empleados. Y es que como decía Benjamin Franklin “una buena inversión en conocimiento, paga el mejor interés”. Además, los trabajadores suelen acoger con entusiasmo el poder formarse y estar actualizados lo que contribuye a que se incorpore el mejor talento porque saben que vas a apostar por su formación. De hecho, si fomentas su formación se alinearan mucho más con los objetivos de la empresa porque verdaderamente confiarán y creerán en ella.
Ahora vamos a verlo desde la perspectiva contraria. ¿Crees que los empleados son conscientes de que en el contexto actual la formación es esencial para su supervivencia profesional?
La revolución digital no es opcional, o cambias o te cambian. De ahí que sea tan importante la formación continua. Los conocimientos que aprendemos no duran ya más de dos años. De ahí que haya que trabajar dos conceptos con las empresas y sus trabajadores. El primer concepto es la learnability, es decir, la predisposición que debemos de tener para seguir aprendiendo y disfrutando de ello. El segundo concepto sería el lifelong learning, esto es, que debemos de ser conscientes de que estos cambios nos obligan a estar formándonos continuamente.
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Y para finalizar, nuestra pregunta imprescindible. ¿Qué es para ti innovar?
Para mí la innovación es la creatividad puesta en marcha. Es bajar la idea a una efectiva ejecución e implementación de un proyecto. También me gusta vincular la innovación como la capacidad de resolver problemas.
La transformación digital es un tema de actitud, más que de capacidad económica. Entrevista a @aserrano1001 Clic para tuitear