Imaginaos un empleado que está deseando salir del trabajo para encender la consola y empezar a jugar, digamos que al juego Súper Mario Bros. Este empleado está deseando terminar un tipo de trabajo para hacer otro tipo de trabajo por el que además no recibe ninguna compensación económica. ¿Por qué este tipo de trabajo sí le atrae y el de su puesto de trabajo no? ¿Son tan diferentes los videojuegos de la empresa? Esto es lo que recursos humanos debería aprender de Super Mario
Recursos Humanos debería motivar a los empleados a rescatar a la princesa (o al príncipe).
¿Por qué nos sumergimos tanto en el juego? Porque en todo momento sabemos lo que tenemos que hacer.
- Tenemos un objetivo a largo plazo: Rescata a la princesa (sí, es a largo plazo porque la princesa siempre estará en otro castillo).
- Tenemos un objetivo a medio plazo: Finaliza el nivel antes de que termine el tiempo
- Tenemos un objetivo a corto plazo: Sobrevivir
Y ya está. Dentro del juego ya decidiremos si cogemos el camino de las nubes, o si machacamos a los goombas a base de saltos o si les lanzamos un caparazón de tortuga, pero todo lo que hagamos siempre estará enfocado a lograr estos tres objetivos.
La pregunta es: ¿Los trabajadores tienen tan claro qué es lo que tienen que hacer a corto, a medio y a largo plazo? ¿O simplemente los lanzamos a un incendio constante en el que todo el importante, todo es urgente, y hay mil fuegos que apagar?
Recursos Humanos debería motivar a meterse dentro de todas las tuberías.
Cuando jugamos a Súper Mario y vemos una de esas tuberías verdes, lo primero que hacemos es intentar meternos dentro, incluso sentimos un poquito de decepción cuando vemos que esa tubería no lleva a ninguna zona oculta. Esto ocurre porque tenemos ganas de explorar, de obtener recompensas y de encontrar soluciones que no se ven a simple vista. ¿Qué ocurre en el trabajo? Nada de exploración, hacemos las cosas como se han hecho siempre, y cuando antes terminemos, mejor. Incluso observamos con cierto recelo a la formación, cuando es una forma fantástica de expandir horizontes y explorar entre el conocimiento.
- Puede que te interese: Tu trabajo podría ser tan adictivo como Candy Crush
- Puede que te interese: Caso de éxito: Cómo la gamificación triplicó las ventas del equipo comercial con un juego de piratas
El departamento de Recursos Humanos debería despertar la curiosidad del trabajador, hacer que este quiera encontrar vías alternativas, seguir formándose y seguir informándose. ¡Y mejor si es a través del juego! Échale un vistazo a Zeppelean Academy, la herramienta para aprender jugando.
Recursos Humanos debería dar setas para crecer.
No hay nada en Súper Mario que no nos felicite. Si cogemos monedas suena un sonido agradable, si acabamos con un enemigo nos dan puntos y lo vemos desaparecer, si terminamos la pantalla pueden aparecer fuegos artificiales, si cogemos el champiñón nos hacemos grandes… los juegos son un constante flujo de feedback positivo, y ese feedback nos anima a seguir dando lo mejor de nosotros mismos y nos motiva a seguir jugando… ¡Y nadie nos paga por jugar!
El 71% de los empleados afirman que el dinero no es lo único que motiva en la empresa, y que a veces cosas tan sencillas como enviar un email de agradecimiento, felicitar por el trabajo bien hecho o reconocer el esfuerzo realizado pueden ser suficientes para no perder la motivación y para seguir rindiendo al máximo en la empresa. ¿Tan difícil es hacer esto? No, y aunque no sea difícil los datos siguen siendo alarmantes: más del 79% de los empleados que abandonan una empresa lo hacen porque sienten que no se les reconoce su esfuerzo.
Herramientas como Zeppelean se encargan de recompensar y motivar a los empleados de forma automática para que no pierdan nunca la motivación, como ocurre cuando jugamos a un videojuego.
- Puede que te interese: Caso de éxito: Cómo American Express usó la gamificación para crear hábitos positivos entre sus altos directivos
- Puede que te interese: Caso de éxito: Gamificación en la formación en 10 minutos. Resultados espectaculares en tiempo
Lo que #RRHH debería aprender de Súper Mario Clic para tuitear
Recursos Humanos debería empujar para llegar al mundo de lava.
Una de las características de los juegos es que tienen que hacerse más difíciles conforme el jugador avanza. Si el nivel de dificultad se mantuviera constante el juego acabaría siendo aburrido y lo abandonaríamos al poco tiempo. Cuando jugamos somos conscientes de que cada mundo va a ser más difícil del anterior, y no solo no supone ningún problema sino que nos encanta. Queremos enfrentarnos a nuevos retos, a nuevos enemigos, y perfeccionar nuestras habilidades.
Como ya hemos mencionado antes, el panorama empresarial es muy diferente. Nos asusta lo nuevo, nos quedamos estancados a nivel profesional y nos gusta la estabilidad. Sin embargo la psicología positiva afirma que uno de los caminos para lograr la felicidad y la satisfacción es perseguir la maestría e intentar mejorar continuamente, como hacemos cuando jugamos a Mario Bros.
Herramientas como Zeppelean pueden ayudar a perseguir la mejora continua gracias precisamente al poder del juego.
Recursos Humanos debería provocar que pasen las horas volando mientras trabajas.
Los videojuegos son muy inmersivos, y al contrario de lo que la gente cree, no es por las historias que cuentan sino por las acciones que realizas. ¿No te ha pasado nunca que jugando a un videojuego las horas transcurrían como si fueran minutos y el tiempo pasaba volando? A este fenómeno se le llama flow, y ocurre cuando estás tan concentrado realizando una tarea que pierdes la noción del tiempo. Súper Mario Bros y el resto de videojuegos no producen flow por arte de magia, sino porque los diseñadores de juego son especialistas en provocar ese estado de flow, y de aquí viene la buena noticia: el estado de flow se pude provocar, y se puede provocar en tu empresa.
Si estás interesado en gamificar tu empresa, aquí puedes descargarte esta guía para gamificar en 5 pasos.
- Puede que te interese: Lo que RRHH debería aprender de Pokemon Go
Recursos Humanos debería dejar que los empleados tomen decisiones.
¿Cojo el atajo por el tunel o voy por el camino del cielo para intentar conseguir unas cuantas vidas? ¿Elijo el camino largo pero seguro o me arriesgo a tomar el corto pero con más enemigos? La toma de decisiones es lo que hace interesante un juego y es lo que lo distingue de otros medios como el cine o la literatura. Cuando tomamos nuestras propias decisiones es cuando realmente aprendemos y crecemos, y una de las cosas que más satisfacción nos da es saber que hemos tomado la decisión correcta (por eso intentamos auto-justificarnos siempre de que hemos tomado la decisión correcta, aunque no sea así).
El departamento de recursos humanos debería pelear por la independencia de sus trabajadores y que estos puedan tomar decisiones y aportar ideas. Obviamente se pueden establecer unos límites, porque al igual que en el Super Mario, no puedes decidir salir volando para esquivar enemigos: Tienes libertades dentro de unas limitaciones, y es en este contexto cuando se desenvuelve la creatividad.
En definitiva, los juegos y la empresa no están tan alejados. En ambos tenemos objetivos, misiones, límites… Y lo más curioso de todo es que jugar es trabajar y aprender, pero con los ingredientes necesarios jugar y aprender pueden ser juegos tan adictivos como Súper Mario. Si quieres aprender más sobre gamificación descárgate la guía para gamificar tu empresa en 5 pasos.
Me ha encantado la reflexión y estoy muy de acuerdo con el contenido, además de maravillada con la metáfora. Efectivamente es un reto conseguir desde RRHH que los trabajadores “se enganchen” con su trabajo y la compañía, pero los esfuerzos en engagement merecen claramente el esfuerzo.
Ojalá todos los profesionales del Sector tuviesemos así de claro que un trabajador feliz es más eficiente, más productivo y más comprometido.
Gracias por la reflexión, me ha alegrado el día!
¡Hola Raquel! Muchas gracias por tu comentario, nos hace muy felices saber que te ha gustado, y que además te ha alegrado el día 🙂