El universo tecnológico hizo su entrada triunfal y a tu empresa le pilló en paños menores. Os sentís amenazados por la brecha digital, sois conscientes de que os estáis quedando atrás y no sabéis cómo hacerle frente.
La tecnología y digitalización han venido para quedarse y además, no sólo han influenciado en nuestra manera de divertirnos y comunicarnos sino que, haciendo alarde de una gran ambición, han modificado las estructuras más sólidas de cualquier sociedad: familia, instituciones y empresa.
La tecnología y digitalización han venido para quedarse. Clic para tuitear
¿Cómo hago yo para que mi equipo (con mucha experiencia pero algo “mayores”) tengan una buena predisposición frente a un proceso de tecnologización?
Sólo tres ideas: motivación, neuroplasticidad y dopamina. Enseguida entenderás el por qué de cada una, pero antes de esto, conviene hacer un repaso de las distintas generaciones y su uso tecnológico.
La brecha generacional existe, esto es una obviedad. Desde los baby boomer que están a punto de jubilarse y su uso tecnológico se limita a los últimos años; a la Generación X que empezó con la ofimática y disfrutó de los primeros ordenadores de uso doméstico; hasta los millenials y los iGeneration que se levantan (y acuestan) consumiendo tecnología.
- Si eres un millenial y quieres saber cómo venderte, puedes leerlo aquí.
No hay que olvidar que los millenials YA se están convirtiendo en nuevos clientes, nuevos trabajadores y nuevos jefes.
Están creando empresas, consumiendo en un mercado ágil y despierto, practican e-commerce, tuitean, skypean, whatsappean. Ellos no buscan trabajo, ellos hacen personal branding. Son blogeros e influencers. Cogen cita en el médico y hasta ligan con una app. Tienen tiempo para todo y tú aquí estás: quemando Wikipedia para entender la mitad de palabras que hay en este artículo.
La frontera intergeneracional es lo que se conoce como brecha digital. Las diferencias del uso y modo de aprendizaje de las nuevas tecnologías entre generaciones es distinta, pero atento, TODOS han de aprender, incluso los millenials y postmillenials. Nadie es ajeno al aprendizaje digital.
Nadie es ajeno al aprendizaje digital Clic para tuitear
La solución que te doy es simple: trata de conseguir que esta transformación digital se produzca en un ambiente lúdico y motivante
Mézclalos. La única forma de romper fronteras es a través del acercamiento. Haz un revoltijo de equipos, aúna generaciones. Los más mayores cuentan con experiencia, los jóvenes con innovación. Atrévete y verás que experiencia más sorprendente
La neuroplasticidad te ayudará a tumbar de un solo golpe el prejuicio de que “los mayores” ya no van a saber subirse al carro digital. Señores y señoras, que no, que eso de que nacemos con un número de neuronas y se mueren con los años hace tiempo que la ciencia lo tumbó. Que hoy se sabe que el ser humano va creando nuevas conexiones neuronales a medida que vamos teniendo más y más experiencias nuevas.
La interacción con el entorno modifica nuestro sistema nervioso, a medida que vamos recibiendo estímulos y respondiendo a ellos, nuestro cerebro se va modificando. En definitiva, que nunca es tarde para aprender. La plasticidad cerebral facilita que podamos adaptarnos a situaciones cambiantes y nos ayuda a lidiar con nuevos problemas. Es como si el cerebro estuviera hecho de plastilina, es moldeable en base a las experiencias que tenemos. Así que no hay excusa, genera experiencia.
La dopamina cumple un papel vital en los procesos de aprendizaje y memoria. Cuando estamos pasando por una experiencia agradable el cerebro lanza dopamina. Este neurotransmisor está relacionado con el bienestar, la curiosidad, la recompensa. La dopamina ayuda a que el cerebro recuerde cuál fue la experiencia tan agradable que la hizo ponerse en marcha, y además es adictiva, por lo que ayudará a que después volvamos a tener ganas de revivir la misma experiencia.
Como puedes ver la “maquinaria” interna está hecha para facilitar el aprendizaje, no vamos a ser nosotros con nuestros prejuicios los que lo echemos todo por tierra.
El aprendizaje no tiene edad. Es cierto que con la edad se aprende más despacio. Los expertos aún no se aclaran si es por declive cognitivo o por acumulación de conocimiento, pero lo cierto es que el aprendizaje va más lento. Pero eso no significa que no sea posible.
La capacidad de aprendizaje es una actitud. Pero es una actitud de todos, tanto del trabajador como de la organización. Al fin y al cabo la responsabilidad última de que una empresa innove y se actualice sólo la tienen sus responsables.
Así que ya sabes, motiva a tu equipo, hazlo sentir totalmente capacitado para aprender y pon en marcha una experiencia de aprendizaje altamente estimulante.
Comments are closed.