Hace uno años, lo más normal era conocer a tu pareja por medio de amigos en común o coincidir en alguna celebración. Ahora, quien más y quien menos ha utilizado alguna app de ligoteo para conocer a su posible media naranja. Y la verdad es que existen ciertas ventajas que pueden aplicarse perfectamente en el campo del recruiting y la captación de talento. Vamos a ver qué pasaría si la selección del personal fuera como ligar en Tinder.
Hace unos días, Mireia Gallardo publicó una reflexión muy interesante sobre la brecha que existe entre empresas y los profesionales que están buscando empleo de forma activa. En la entrada, Mireia explicaba cómo las empresas se quejan al no encontrar perfiles adecuados para sus puestos de trabajo y, paralelamente, personas muy competentes se quejan de que no hay puestos vacantes para su perfil.
Paradójicamente, esta situación recuerda a las personas que están buscando pareja pero no encuentran a nadie con sus mismos gustos y aspiraciones. ¿Tan difícil es que dos personas encajen? Pues al parecer sí, casi tan difícil como que un empleado cumpla los requisitos de una empresa y se sienta atraído por ella. Encontrar la pareja adecuada, al igual que escoger un nuevo empleado, puede marcar la diferencia entre un futuro prometedor o acabar con el corazón roto.
Por suerte, plataformas como Tinder o eDarling o, en el caso de las empresas, Infojobs o Job Today, le dan un empujoncito a las cosas, pero ¡ojo! ¡No hay que dejar nada al destino! Debemos aplicar una buena estrategia si queremos obtener un match con nuestros futuros empleados. ¡Manos a la obra!
Si la selección de personal fuera como ligar en Tinder Clic para tuitear
Deja que tu perfil hable de ti.
Si tuvieras que seleccionar tu foto de perfil en Tinder, ¿cuál escogerías? ¿La última selfi en la playa o la foto de tu comunión? Claramente, cualquier foto que nos saque los colores queda completamente descartada, siempre buscamos mostrar nuestra mejor cara.
Pues eso mismo debe reflejar el perfil de nuestra empresa en plataformas de búsqueda de empleo: nuestra mejor cara. Por eso, nuestro perfil debe responder a las siguientes preguntas: ¿cuáles son la valores de la empresa? ¿A qué retos se enfrenta el negocio? Y si estamos pensando en contratar a millennials, ¿qué oportunidades de crecimiento profesional ofrece la empresa? ¿De cuánta autonomía disponen? ¿Qué ventajas tiene trabajar aquí?
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Ten claro lo que buscas.
Basta de conformarnos con la primera persona que se cruza en nuestra pantalla, ¡hay que ser selectivos! Tener tanto donde elegir puede ser contraproducente, lo mismo sucede cuando colgamos una oferta de trabajo ambigua y se apunta tanta gente que el proceso de selección se vuelve imposible de gestionar, lo cual afecta a nuestra actitud. Buscar a alguien que quiera formar parte de nuestra “familia” (personal o profesionalmente hablando) tiene que ser un proceso al que nos enfrentemos con ilusión, no con desgana.
Tampoco nos olvidemos de incluir en nuestra oferta de trabajo qué cualidades estamos buscando en un futuro empleado/a, cuáles son sus responsabilidades y qué esperamos de él, de hecho, está demostrado que los empleados trabajan más motivados si conocen sus objetivos. Por eso, dejar claras nuestras intenciones desde el principio nos ahorrará futuras decepciones, así seguro que ahuyentamos a los que no estén preparados para comprometerse… 😉
Toma la iniciativa.
Se acabó quedarse esperando a que esa persona dé el primer paso. Una gran ventaja de utilizar las redes sociales en el arte del ligoteo (o de buscar trabajo) es que ya no es ningún secreto quién es amigo de quién. Así que salgamos a la caza del empleado perfecto y no tengamos vergüenza de preguntar a antiguos compañeros cómo es trabajar con esa persona.
Al igual que en Tinder podemos ver si tenemos amigos en común con la persona que nos interesa, Linkedin puede ser la plataforma perfecta para saber un poco más sobre el candidato: ¿dónde ha trabajado recientemente? ¿cuáles han sido sus mayores logros? ¿Conocemos a alguien que haya trabajado con esa persona? ¿Qué tal trabaja en equipo?
¡Darse el número es solo el principio!
¡Parece que tenemos un match! Después de escribiros en la aplicación durante un par de días, decidís intercambiar números de teléfonos y ¡quién sabe! La primera cita puede estar a la vuelta de la esquina. La persona parece competente, simpática y prometedora. ¿Ya está, pues? ¿Hemos encontrado al perfil indicado? ¿Encontrarlo? Sí. ¿Saber si estamos hecho el uno para el otro? Todavía falta un poco.
Mireia comentaba en la entrada que el 16 % de las nuevas contrataciones abandonan en 7 días y el 31 % en los primeros seis meses, pero, ¿por qué? Quizá porque, efectivamente, el candidato no encajaba con los requisitos del puesto, pero también puede que las empresas crean que el trabajo termina al contratar a una persona.
Contratar a una persona es solo la mitad del trabajo, a partir de aquí tenemos que hacer “crecer esa relación” si queremos que dure para toda la vida, bien haciendo que ese trabajador mejore sus competencias mediante formación o bien haciendo que se sienta valorado por la empresa con un plan de incentivos ajustado a su perfil.
Una buena forma de llevar un seguimiento de la satisfacción personal de tus empleados en el trabajo y su rendimiento profesional de tus trabajadores es mediante la evaluación del desempeño. Zeppelean aplica la gamificación para que la motivación de tus empleados sea constante y busquen superarse a sí mismos mes tras mes.
¿Cuál crees que es la situación actual de los procesos de selección? ¿En qué deberían innovar las empresas a la hora de cazar talento? ¡Cuéntanoslo en un comentario!
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