¿Por qué no funciona mi sistema de incentivos?

por qué no funciona mi sistema de incentivos

Este año has puesto en práctica un nuevo sistema de incentivos que estabas convencido de que podría mejorar la motivación de los empleados y, sin embargo, sigues sin retener talento o aumentar la productividad de la plantilla. “¿Por qué mi sistema de incentivos no funciona?” Te preguntarás. Pues bien, desde Prisma queremos ayudarte a que tu sistema de incentivos sea motivador y equitativo. Toma nota.

1. Tu sistema de incentivos es único para todos los trabajadores

La pluralidad generacional que existe en las empresas hace que la política de “café para todos” ya no funcione. Cada generación tiene sus propias inquietudes y necesidades y por eso tenemos que hallar soluciones ajustadas a cada una de ellas, por ejemplo, un incentivo económico puede ser un potente motivador para un baby boomer, mientras que los millennials se preocupan más de su crecimiento profesional y no tanto del salario.

Como nos dijo Arancha Ruiz en su entrevista: “dialogar y comprender las expectativas de los empleados es fundamental para crear una política de retención y crecimiento personalizada y sostenible.”

La pluralidad generacional de las empresas hace que el 'café para todos' no funcione. Clic para tuitear

2. Tu sistema de incentivos se basa únicamente en recompensas económicas.

Eso de que el único incentivo existente en el universo sea el dinero es completamente falso, de hecho, el 71 % de los empleados afirma que el dinero no es lo que más le motiva en su trabajo. Por extraño que parezca, sí se puede motivar empleados sin recompensas económicas.

El 71 % de los empleados afirma que el dinero no es lo que más les motiva en su trabajo. Clic para tuitear

3. Tu sistema de incentivos solo recompensa a quienes están a la cabeza.

Son varias las empresas que apuestan por un sistema de rankings individuales para motivar a los empleados, no obstante, a veces pueden provocar el efecto contrario. Cuando existe una clara diferencia de puntos entre las primeras posiciones y el resto de empleados, aquel que no esté entre los tres primeros pierde automáticamente el interés en la competición, porque siente que jamás podrá alcanzarlos.

Para que un ranking individual funcione, tiene que haber un clima laboral excelente y mucha complicidad entre los trabajadores, de lo contrario, se recomienda o bien utilizar los rankings colectivos, que fomentan el trabajo en equipo dentro de la empresa o bien aplicar diferentes criterios para que existan diferentes posibilidades de alcanzar el éxito en la empresa.

Los trabajadores que no encabezan el ranking pierden automáticamente el interés por la competición Clic para tuitear.

por qué mi sistema de incentivos no funciona

4. Tu sistema de incentivos es largoplacista.

Si tu sistema de incentivos solo obtiene resultados en el último trimestre del año es porque no es lo suficientemente atractivo para motivar a tus empleados a lo largo del año. Marca metas a corto y medio plazo para tu sistema de incentivos y recuerda crear un equilibrio entre las recompensas extrínsecas e intrínsecas.

Marca metas a corto y medio plazo y equilibra las recompensas extrínsecas e intrínsecas. Clic para tuitear

5. Tu sistema de incentivos no proporciona feedback.

El feedback juega un rol muy importante en la motivación de los empleados y, por tanto, en tu sistema de incentivos. Por mucho que un trabajador conozca el incentivo y tenga mayores motivos para esforzarse y cumplir con sus objetivos, esto puede no ser suficiente si no sabe cómo mejorar sus resultados para así poder cumplir con sus objetivos.

Dicho de otra forma, es más fácil alentar a un trabajador a que retome el interés por conseguir sus objetivos si sabe que todavía está a tiempo de conseguirlos o lo cerca que está de cumplirlos.

Aunque el trabajador esté motivado, no conseguirá nada si no sabe cómo mejorar sus resultados. Clic para tuitear

6. Tu sistema de incentivos no premia la constancia.

Este es un error típico de los departamentos de ventas, quienes instan a su equipo de comerciales a aumentar el volumen de ventas como sea, sin tener en cuenta los objetivos cualitativos de la empresa, como puede ser la satisfacción o la fidelización del cliente.

Cada vez más empresas valoran y premian a aquellos trabajadores que, pese a que sus resultados no sean los más brillantes de la compañía, son constantes en la aplicación de la metodología de la empresa frente a los que tienen unos resultados increíbles pero no tienen una estrategia clara, porque el día que no obtengan esos resultados, no podrán detectar mejoras en el proceso de venta.

Las empresas valoran más a los trabajadores metódicos que a los que obtienen resultados excepcionales. Clic para tuitear

Visto lo visto, aunque el sistema de incentivos sea una buena estrategia para motivar a la plantilla ya que añade esa motivación extra para llevar a cabo tareas que pueden percibirse como más costosas de lo habitual, si no se ejecuta bien, puede no ser tan efectivo como quisiéramos. En el próximo sistema de incentivos, intenta aplicar diferentes recompensas que satisfagan a trabajadores de todo tipo, premia también la constancia y el uso de una metodología y no te olvides de otorgarles feedback continuamente.

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