¿Se puede tener pasión por un trabajo monótono?

pasión-trabajo-monótono

Es fácil que le apasione su trabajo a un diseñador, un publicista o un marketer, pero ¿y si tus trabajadores trabajan en una cadena de montaje? ¿O limpiando superficies? ¿O de vigilante? Las empresas del sector secundario se las ven y se las desean para motivar a sus empleados. ¿Se puede tener pasión por un trabajo monótono? ¿Cómo motivar trabajadores que hacen todos los días exactamente lo mismo?


Los números juegan en contra de los empleados del sector industrial: según las últimas estadísticas, el 43 % de los puestos de trabajo podrían desaparecer y ser sustituidos por una máquina. Con ese panorama, es entendible que la motivación de estos trabajadores esté bajo mínimos. ¿Cómo pueden recuperar nuestros empleados la chispa por su trabajo monótono y anodino?

¿Cómo pueden recuperar nuestros empleados la chispa por su trabajo monótono? Clic para tuitear

La solución es simple: cuestión de perspectiva. Y no hay nada mejor que una historia para ilustrar lo que decimos. Cuentan que cuando John F. Kennedy visitó las oficinas de la NASA por primera vez en 1961, se cruzó con el responsable de mantenimiento, cuando el presidente le preguntó que qué hacía, él respondió con orgullo: “Señor, estoy ayudando a enviar a un hombre a la Luna.”

Probablemente, lo primero que nos ha venido a la mente al pensar en el responsable de mantenimiento es el monótono trabajo y poco apasionante tarea de fregar suelos o vaciar las papeleras, pero sin embargo, el trabajador tiene una perspectiva de su trabajo que va más allá de lo que hace en su día a día. Lo que acabamos de leer es un ejemplo claro de que ese trabajador está altamente vinculado a su trabajo y realmente se siente parte de una cadena que funciona gracias a la coordinación de todos sus eslabones.

Un trabajador motivado tiene una perspectiva que va más allá de lo que hace en su día a día. Clic para tuitear

Este resultado no es fortuito, su explicación reside en la psicología. Como ya hemos visto en anteriores ocasiones, la motivación del empleado se asienta, primero, en conocer y compartir la visión de la empresa, segundo, en conocer y compartir el impacto de tu trabajo en el negocio y, por último, en conocer y entender cuál es la recompensa por dicho trabajo.

¿Y si no puedo transmitir ese visión de la empresa?

Pueden existir muchos motivos para que no puedas transmitir esa visión necesaria y que tus empleados se enamoren de ella. Puede que necesiten un plan de comunicación interna y externa que no tienes. Puede que realmente tu empresa sea “aburrida” y los empleados no conecten con la visión de una fábrica de cajas. Existe un truco: el poder del juego y la gamificación. ¿Y si en lugar de tener una visión interesante en la vida real, la tuviéramos en un mundo virtual?

Imagínate que tu estás al cargo de una edificio virtual. Tu edificio crece cuando cumples tus objetivos. Pero es que además puedes tener la vista de la ciudad completa, de todos los edificios de todos los empleados. Puede que no digas “estoy ayudando a que las personas puedan transportar objetos en cajas”, pero sí puedes emocionarte al decir “mis acciones están ayudando a hacer crecer esta ciudad virtual”. Aunque la ciudad no exista, la emoción que sentimos al ver que la ciudad progresa sí es real. Por este motivo es una buena opción optar por gamificación a la hora de transmitir motivación y progresión en el trabajo monótono del día a día.

Así que, consejo rápido para todos los CEOs y gerentes del mundo: contratad personas que compartan vuestros valores de empresa y haced visible cómo su esfuerzo diario se alinea con los objetivos de la empresa, solo así combatiremos la monotonía y lograremos mantener su motivación bien alta, independientemente de lo monótono que sea su trabajo.

Si quieres empezar a utilizar una plataforma que te ayude a fijar objetivos y otorgue feedback continuo a tus trabajadores, aquí la tienes: empieza a usar Zeppelean ya.