La gamificación en el onboarding es todavía un territorio por explorar para muchas empresas. De hecho, para muchas empresas el disponer de un buen onboarding automatizado sigue siendo un territorio por explorar. Pero no podemos quedarnos atrás. Aunque un 35% de las empresas dedique 0€ a sus onboardings, un 71% están actualizando de forma continua sus onboadings para nuevos empleados. Y si la gamificación está obteniendo resultados increíbles en el mundo de la formación, ¿por qué no iba a hacerlo en los periodos de adaptación de tus nuevos empleados? ¡Descubramos las ventajas de la gamificación en el onboarding de tu empresa!
La gamificación en el onboarding transmite una imagen moderna y retiene el talento
La primera ventaja que podemos encontrar al aplicar gamificación al onboarding es transmitir una imagen de modernidad a nuestros empleados. Los departamentos de RRHH se han ganado durante las últimas décadas una imagen de caspa y burocracia. Posiblemente esto es debido a que durante los años de la crisis financiera su función se ha limitado a gestionar nóminas, vacaciones, contrataciones y despidos. Pero darle color al departamento de RRHH puede darle color a toda la organización.
Los primeros días de un empleado en una empresa son claves. Puede llevarse un buen sabor de boca y volcarse al 100% en nuestra organización. O por el contrario, puede ver que la empresa es un circo y no guardar del todo sus herramientas para la búsqueda de un nuevo empleo. De hecho, las empresas pierden el 25% de sus nuevas contrataciones durante su primer año, de los cuales el 20% de esa cantidad lo hace en los primeros 45 días. De hecho estos mismos datos afirman que la retención aumenta un 50% cuando estos realizan un buen onboarding ¡Imaginaos lo importante que es empezar con buen pie!

Vamos a poner un ejemplo con la herramienta Gameboarding. En Gameboarding puedes preparar packs listos para arrancar en dos clicks cada vez que llega un nuevo empleado. El objetivo de este nuevo empleado es superar una serie de misiones para hacer feliz a una mascota virtual. Como la mascota puede personalizarse, cada organización (o incluso cada departamento) puede tener una mascota que esté alineada a los valores de su organización. O puede poner la mascota oficial de tu empresa (si la tenéis). Y todas las misiones que harán feliz a tu mascota son todas las tareas que hay que realizar en el onboarding. Estas tareas pueden ser: presentar documentación, realizar cursos (desde la propia plataforma o de forma externa), seguir las instrucciones de tu mentor provisional, etc.
Ni siquiera tiene porqué ser una mascota. Puede ser un castillo que se construye desde cero. Un animal que crece y se hace mayor. ¡Cualquier elemento que encaje con tu cultura y con tus valores! Porque transmitir tu cultura empresarial es mucho más fácil cuando añadimos gamificación al onboarding, ya que tenemos luz verde para añadir ese toque de fantasía a la herramienta.

Como véis, esta es una experiencia mucho más satisfactoria para el recién llegado que la nada más absoluta con la confusión que eso conlleva. Y la capa de gamificación le ayuda a recibir una imagen de modernidad y de empresa digital que se preocupa por su talento.
Ahora piensa, ¿qué tipo de experiencia le estás dando a tus empleados recién contratados? ¿O qué tipo de mascota añadirías en tu empresa?
La gamificación en el onboarding permite completar tareas de aprendizaje y de iniciación mucho más rápido. Acelera la productividad de los nuevos empleados.

Voy a hablaros de un estudio realizado por Autodesk Research Toronto. En este estudio querían comprobar los resultados de añadir gamificación en un tutorial para aprender a utilizar el software de diseño AutoCAD. Por un lado, un grupo de personas realizaría el tutorial normal. Por otro lado, otro grupo realizaría un tutorial con gamificación cuyo objetivo del juego era construir un cohete con la herramienta. Las dos metodologías se estructuran en 6 módulos que transmitían los mismos conocimientos. Los resultados fueron los siguientes:
El tutorial tradicional se completó de media en 1530 segundos. Por otro lado, el tutorial con elementos de gamificación se tardó de media unos 645 segundos en completarse. Dicho de otro modo, al utilizar gamificación se redujo un 137% el tiempo invertido respecto a la metodología tradicional.
Además la gamificación invitaba a repetir los tutoriales. Con este peculiar onboarding con gamificación las tareas de aprendizaje se repetían una media de 7,8 veces, mientras que el tutorial tradicional se repitió solo una media de 1,1 veces.
Esto es especialmente relevante cuando los datos afirman que un nuevo empleado puede tardar entre 8 y 12 meses en ser 100% productivo. La gamificación en el onboarding permite por un lado mejorar la experiencia del empleado, pero otro lado reducir el periodo de tiempo donde no se recupera completamente el retorno de la inversión del sueldo del empleado.
Por lo tanto con los datos del estudio podemos sacar dos conclusiones. La primera, que la gamificación en el onboarding nos ahorra tiempo. Podemos acelerar el tiempo que los nuevos empleados necesitan para rendir completamente. Pero por otro lado que la gamificación en el onboarding ayuda a que los nuevos empleados persigan la excelencia.
Los elementos de juego, el feedback y la narrativa permiten automatizar un elemento clave en el progreso hacia la excelencia: el reconocimiento. Con las formaciones tradicionales no existe una diferencia entre hacer un trabajo de 5 y hacer un trabajo de 10, porque dar reconocimiento a cada uno de forma individual se escapa de nuestras manos. Es comprensible que no podamos dar feedback de forma manual, pero no por ello las consecuencias van a desaparecer. Si el empleado no percibe una diferencia entre hacer un trabajo de forma mediocre y hacerlo de forma excelente, acabará por optar por la forma mediocre, el mínimo esfuerzo para no llevarse una bronca o un despido. Pero esto lo podemos resolver con gamificación.

Por ejemplo, en el caso de Gameboarding, si el empleado ve que la mascota está más feliz sacando un 10 en la formación que sacando un 6, sí existe un reconocimiento extra por su buen rendimiento, y sí tiene un motivo para hacerlo. ¿Creéis que no funciona? Vayamos de nuevo al onboarding con gamificación de Autodesk (el estudio que hemos mencionado antes). Las tareas se repitieron una media de casi 8 veces para alcanzar la excelencia. ¿O nunca os ha pasado que estáis jugando al Candy Crush y repetís ese nivel 10 veces hasta conseguir las tres estrellas? ¡Y eso que a nadie nos pagan por jugar al Candy Crush! Pero los elementos de juego sí despiertan en nosotros esa motivación para dar lo mejor de nosotros y superarnos a nosotros mismos. ¡Y estoy seguro que esa es la cultura y los valores que queremos en nuestra organización!
Otro caso similar existe con la herramienta Catalogus. Catalogus es muy similar a Duolingo (un juego que usan millones de personas en todo el mundo para aprender idiomas) pero para aprender el catálogo de productos de la empresa. Las mecánicas de juego que se utilizan fomentan que los niveles de repitan, ya que cuanto más repites un nivel más cerca estás de conseguir una corona que te dará puntos en el ranking de la empresa. Y funciona, el equipo comercial se forma un 300% más rápido con este sistema. Puedes aprender más sobre Catalogus aquí.
La gamificación en el onboarding aumenta la motivación y retiene talento

En el estudio de Autodesk que hemos visto anteriormente hablábamos de los datos referentes a la productividad. Pero los datos positivos no se quedaron únicamente en un aumento de la productividad y un ahorro de tiempo, sino también se vieron reflejados en la satisfacción de los participantes del onboarding con gamificación.
- El 71% disfrutó más de la experiencia del onboarding gamificado
- El 100% coincidió en que el onboarding con gamificación era más divertido
- El 79% coincidió en que el onboarding con gamificación te motivaba más a lograr los objetivos.
Y esto ocurre porque la gamificación motiva a los empleados. Los elementos de juego sirve para despertar la motivación en acciones que de normal no suelen ser tan estimulantes.
La gamificación, aunque venga del mundo de los juegos, proviene más de la psicología positiva. ¿Qué elementos según la psicología positiva nos motivan a realizar acciones? ¿Por qué nos encanta hacer un trabajo duro, como es jugar a fútbol, pero no nos gusta tanto otro trabajo duro, como es trabajar en la oficina? ¡No dejan de ser trabajos igualmente! De hecho por trabajar nos pagan y por jugar a fútbol no. Lo que hace la gamificación es identificar las palancas que nos motivan (la sensación de progreso, el reconocimiento por el trabajo bien hecho, sentir emociones, socializar…) y hacerlo muy evidente en tareas donde estos elementos aparecen en una capa muy escondida, como el trabajo.
Además no solo estamos mejorando la motivación de los que realizan el onboarding con gamificación, sino también de sus jefes. Los datos afirman que la satisfacción de los cargos superiores aumenta un 20% cuando sus empleados realizan un onboarding antes de ponerse a trabajar por primera vez.
Los elementos de juego son perfectos para un onboarding

Desde un punto de vista de diseño de juego, un onboarding de una empresa es un lugar perfecto para añadir elementos de juego.
Jugar no deja de ser un aprendizaje continuo. De hecho, si prestáis atención, cada vez que jugáis a un juego (Candy Crush, Super Mario, Farmville, el que queráis…) cada nivel es ligeramente más difícil que el anterior, y en el siguiente nivel de nuevo todo es ligeramente más difícil que el anterior… ¡Esto es totalmente intencionado! Y es que un juego nos aburre cuando ya no tiene nada nuevo que enseñarnos, porque jugar consiste en realidad en aprender a jugar. Y cuando ya hemos aprendido, cuando nunca nos equivocamos, es cuando nos aburrimos y lo dejamos.
Por ese motivo un onboarding es ideal para añadir gamificación. Y tenemos miles de recursos gamificados para ponerlos en práctica. Desde los más sencillos como tareas con una recompensa virtual y barras que nos informen de nuestro progreso con feedback, hasta elementos más complejos como narrativas (en el ejemplo que hemos visto antes, la narrativa sería hacer feliz a una mascota virtual superando misiones, o construir un castillo completando tu onboarding). Todos estos elementos los podemos encontrar en Gameboarding, el ejemplo que hemos comentado anteriormente. Y también en Catalogus.
Y hasta aquí las ventajas de aplicar gamificación en el onboarding de nuevos empleados. Vamos a hacer un breve resumen, para recapitular:
- Transmite una imagen moderna de tu organización, especialmente a los recién llegados.
- Ayuda a retener talento, ya que empezar con mal pie puede hacer que más de uno ya tenga el otro pie fuera de la empresa en sus primeras semanas.
- Acelera la productividad de los nuevos empleados, ya que el onboarding se completa antes y estos se preocupan más por alcanzar la excelencia, en lugar de hacer el mínimo esfuerzo.
- Aumenta la motivación de los empleados y la satisfacción de sus superiores
- Los elementos de juego son ideales para un onboarding. No hay que hacer triples saltos con tirabuzón para encajar la gamificación en el onboarding. Encajan como un guante.
¿Se te ocurre alguna ventaja más? ¿O quieres contarnos tu experiencia? ¡Déjanos un comentario!
Y si estáis interesados en aplicar gamificación en el onboarding, podéis encontrar más información sobre Gamebording, el ejemplo que hemos visto en el artículo, en esta web. Y sobre Catalogus en esta web.
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