Hoy vuelve a nuestro blog Débora Wolosky, directora de la consultora TIKShoret para hablarnos sobre la situación actual de la capacitación en Latinoamérica. Os recordamos que TIKShoret son colaboradores y se encargan de la comercialización de Zeppelean como herramienta de análisis de la capacitación y el desempeño en Latinoamérica.
Tal y como leímos en el anterior artículo sobre el futuro de los RRHH en Latinoamérica, Débora destacaba la urgencia con la que las empresas tienen que esforzarse por formar a sus colaboradores para que se adapten a los cambios fácilmente y por mejorar el engagement para que permanezcan en la empresa.
Precisamente, una de las herramientas más útiles para formar y motivar a los empleados es la capacitación o formación interna, aunque como bien apunta Débora, el nuevo modelo de formación que se está implantando no es el tradicional, sino que apuesta por los recursos vivenciales. Analicemos esto más al detalle:
La capacitación en Latinoamérica: de lo tradicional a lo moderno
Las sesiones de capacitación de larga duración, donde el público no interviene en absoluto ni tampoco se realiza un análisis posterior donde medir los resultados de dicha capacitación se han acabado: si tomamos como referencia las charlas formato TEDx que no superan los 6 minutos o el elevator pitch, donde un empresario tiene 75 segundos (lo que dura un viaje en un ascensor) para presentar y vender el concepto de su empresa, nos damos cuenta de que nuestro cerebro está sobrecargado de información y, por tanto, cada vez es más selectivo a la hora de prestar atención.
Por eso, el nuevo modelo de capacitación apuesta por los recursos vivenciales y se realiza a medida de la cultura organizacional, el perfil de los participantes, las diferentes generaciones que componen la plantilla de colaboradores y las distintas tendencias formativas del momento.
Destacamos las siguientes cuatro claves que aseguran el buen funcionamiento del nuevo modelo de capacitación en Latinoamérica:
- La cultura organizacional debe ser un pilar fundamental para hacer las formaciones exitosas: si todos los colaboradores comparten el sentimiento de mejora y aprendizaje continuo, el éxito está garantizado.
- El colaborador debe construir su propio aprendizaje: el colaborador no puede ser pasivo frente a la capacitación, la capacitación tiene que convertirse en una experiencia que vaya más allá de los contenidos que reciben los colaboradores.
- El aprendizaje debe tener un rápido traslado a la cotidianeidad: una visión práctica de los contenidos captará la atención de nuestros colaboradores y retendrá mejor los contenidos.
- Las dinámicas y los recursos deben estar pensados para generar aprendizaje pero también engagement: la gamificación, el stand up, el storytelling o el visual thinking son recursos de vanguardia que agregan valor a la capacitación en Latinoamérica y generan sentimiento de pertenencia en la empresa.
Pero la capacitación no acaba ahí, después de haber analizado el conocimiento previo de la organización y sus necesidades y haber llevado a cabo una capacitación exitosa, llega la monitorización de los resultados, que nos permitirá conocer el retorno de esa capacitación y reforzar los puntos débiles para las próximas sesiones de capacitación. Herramientas como Zeppelean le permitirán a la empresa medir, analizar y mantener motivados a sus empleados en todo momento a un precio asequible.
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