Gamificación y Big Data, la combinación ganadora

Big Data y gamificación

Si los datos son el petróleo del siglo XXI, no entiendo porque las empresas no empiezan a “perforar” ya como locos. Especialmente en un entorno digital en el que software nos facilita tanto las mediciones y la captura de datos. El Big Data consiste en explotar (de forma comercial o interna) una enorme cantidad de datos generada por los usuarios para crear algo nuevo o mejorar algo existente. ¿Y sabéis quién puede ser su mejor aliado? La gamificación.

Los datos se obtienen realizando acciones, ¿Y qué hay mejor que la gamificación para motivar a hacer acciones? Incluso aquellas que puedan parecer poco atractivas. Hasta el propio Geoffrey Moore ya afirmó que las plataformas que tradicionalmente han sido “herramientas de registro de datos” (como Salesforce) van a tener que pasar a ser “Herramientas de engagement” (Como Zeppelean). Y la gamificación es un elemento clave en esta transformación.

#Gamificación y #BigData, la combinación ganadora Clic para tuitear

Gamificación y Big Data: el bucle.

Big Data y gamificación

 

Paso 1: La gamificación motiva a realizar acciones

Como ya hemos dicho cientos de veces, la gamificación no consiste en hacer una acción más divertida sino más satisfactoria. Esto permite que cualquier tarea, por muy repetitiva o poco atractiva que sea, se convierta en una tarea estimulante.

Por esta razón la gamificación es perfecta para:

  • Aumentar la productividad
  • Generar nuevos hábitos.

Ejemplo del paso 1:

A partir de la herramienta en la nube Zeppelean motivamos con elementos de juego a medir el KPI “proactividad” todas las semanas, el mismo día a la misma hora. Si eres puntual en esta tarea, obtienes una recompensa extra. De esta forma fomentamos la diligencia a partir de elementos de juego.

Paso 2: Analizar los datos

Lo mejor es que cuando los empleados están realizando todas estas acciones que ahora sí son atractivas, también están generando una serie de datos que nos pueden dar información o insights muy interesantes.
Ejemplo del paso 2:

Gracias a las mediciones anteriores hemos detectado una tendencia: la última semana de cada mes siempre baja el KPI “proactividad”. No sabemos por qué ocurre, pero gracias a los datos hemos detectado este problema y decidimos solucionarlo.

Paso 3: Plan de acción

Ahora que ya tenemos los datos y hemos detectado problemas o tendencias, aprovechamos esta información a nuestro favor ideando una serie de acciones. Estas acciones las volveremos a insertar en el juego para que los empleados las vean atractivas. Como hemos dicho antes, la gamificación es ideal para generar nuevos hábitos.
Ejemplo del paso 3:

Establecemos un plan de acción para mejorar la proactividad de los equipos la última semana de cada mes. El último lunes de cada mes aparecerá una misión que consistirá en dar feedback a un compañero sobre sus proyectos a cambio de una recompensa en el juego.

Y el bucle volvería a empezar

Una vez esté el plan de acción insertado en el juego, deberemos de nuevo estudiar las tendencias y los datos, aprender de ellos, y seguir mejorando con un nuevo plan de acción. De esta forma la empresa estará siempre persiguiendo la mejora continua y la excelencia, todo gracias a la gamificación y el poder de los datos.

Imagen: Freepik